Síntomas
Un ataque de ansiedad es una respuesta intensa del cuerpo ante una situación percibida como amenazante o estresante. Durante un episodio, la persona puede experimentar una serie de síntomas físicos y psicológicos que pueden resultar muy angustiantes. Aunque cada persona puede vivirlo de manera diferente, los síntomas más comunes incluyen:
– Palpitaciones o taquicardia.
– Dificultad para respirar o sensación de ahogo.
– Sudoración excesiva.
– Temblores o sacudidas.
– Mareo o sensación de desmayo.
– Escalofríos o sofocos.
– Sensación de irrealidad o desconexión del entorno.
– Miedo intenso a perder el control o a que algo malo suceda.
Estos síntomas pueden aparecer de manera repentina y alcanzar su punto máximo en pocos minutos.
Cuáles son los síntomas de un ataque de ansiedad
Un ataque de ansiedad puede manifestarse con diversos síntomas que afectan tanto al cuerpo como a la mente. Algunos de los más característicos incluyen:
– Físicos: Opresión en el pecho, dificultad para respirar, aumento de la frecuencia cardiaca y sensación de debilidad o mareo.
– Cognitivos: Pensamientos catastrofistas, miedo a morir, sensación de pérdida de control.
– Conductuales: Deseo de huir del lugar donde ocurre el episodio o evitar ciertas situaciones por miedo a que vuelva a suceder.
Por ejemplo, una persona puede estar en un supermercado y, de repente, sentir que su corazón late rápidamente, su respiración se acelera y le invade el miedo de que algo grave está ocurriendo. Este episodio puede ser tan intenso que la persona piensa que está teniendo un infarto, cuando en realidad se trata de un ataque de ansiedad.
¿Cuánto dura un ataque de ansiedad?
Los ataques de ansiedad suelen durar entre 5 y 30 minutos, aunque en algunos casos pueden extenderse más tiempo. La fase más intensa tiende a ocurrir en los primeros minutos, para luego disminuir progresivamente.
Es importante recordar que, aunque los síntomas pueden ser muy desagradables, un ataque de ansiedad no pone en peligro la vida de la persona. Con técnicas de respiración y estrategias de relajación, es posible manejar el episodio y reducir su duración.
¿Te pueden ingresar por un ataque de ansiedad?
Generalmente, un ataque de ansiedad no requiere hospitalización, ya que no supone un riesgo físico grave. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario acudir a urgencias si:
– La persona no logra calmarse tras un largo periodo de tiempo.
– Los síntomas se confunden con otros problemas de salud, como un infarto.
– Existen antecedentes de otros trastornos de salud mental que requieran atención urgente.
Si alguien experimenta ataques de ansiedad de forma recurrente, lo recomendable es acudir a un profesional de la salud mental para recibir tratamiento adecuado.
Resumen
Un ataque de ansiedad es un episodio de miedo intenso acompañado de síntomas físicos y emocionales. Suele durar entre unos minutos y media hora, con un pico de intensidad en los primeros minutos. Aunque puede generar mucha angustia, no representa un peligro real para la salud. En la mayoría de los casos, no es necesario un ingreso hospitalario, pero sí se recomienda buscar ayuda si los episodios son frecuentes o afectan la calidad de vida.
Fuentes utilizadas
Asociación Americana de Psicología (APA).
https://www.apa.org/monitor/2021/11/numbers-depression-anxiety
National Institute of Mental Health (NIMH).
https://www.nimh.nih.gov/health/topics/anxiety-disorders