La depresión y el suicidio

Introduction

¿Usted se siente muy cansado(a), impotente y sin esperanza? ¿Está triste la mayor parte del tiempo y no siente placer alguno con su familia, amigos o pasatiempos? ¿Tiene problemas para trabajar, dormir, come r y desempeñarse? ¿Se ha sentido así desde hace mucho tiempo? Si es así, puede que padezca depresión.

¿Qué es la depresión?

Ocasionalmente, todos nos sentimos melancólicos o tristes, pero estos sentimientos, por lo general, son pasajeros y desaparecen en u nos días. Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, tiene problemas con la vida diaria durante semanas enteras.
La depresión es una enfermedad seria que necesita tratamiento. Si no se trata, la depresión puede conducir al suicidio. La depresión es u n problema común entre las personas mayores pero no es una etapa normal del envejecimiento.
Puede pasarse por alto porque en algunas personas mayores que padecen depresión, la tristeza no es el síntoma principal.

Ellos pueden padecer otros síntomas menos e videntes de depresión o puede que no estén dispuestos a hablar de sus sentimientos. Por eso, es menos probable que los doctores puedan reconocer si su paciente padece depresión.

Comprender la esquizofrenia

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es una enfermedad compleja que afecta tu forma de pensar; afecta cómo te sientes en el mundo, así como tu conducta. Se afirma que alrededor del 1% de las personas sufre esquizofrenia en algún momento de su vida, lo que quiere decir que alrededor de 400.000 personas en este país comprenden perfectamente por lo que estás pasando.
En ocasiones la enfermedad hace que te sea difícil distinguir entre lo que es real y lo que no lo es, lo que hace que el mundo parezca un lugar muy hostil. El término que se emplea para describir estos episodios es psicosis aguda. Sin embargo, el hecho de que estés leyendo este folleto significa que ya vas por el buen camino para volver a sentir que estás en control y para minimizar el impacto que tiene la esquizofrenia en las personas de tu entorno.

¿Qué causa la esquizofrenia?

Nadie sabe a ciencia cierta qué causa la esquizofrenia y con toda probabilidad, se debe a una combinación de factores. Probablemente los cambios en la química del cerebro tengan algo que ver; también se han observado diferencias físicas en los cerebros de algunas personas con esquizofrenia (aunque no en todas ellas). Si bien la esquizofrenia parece tener una mayor presencia en algunas familias, esto no significa que vayas a pasarla automáticamente a tus hijos.
Aunque es poco probable que el consumo de drogas ilegales (por ejemplo, cocaína, marihuana) cause esquizofrenia, estas sustancias químicas pueden desencadenar la enfermedad en una persona que de todas formas tiene muchas probabilidades de desarrollar la enfermedad. También pueden interferir con la medicación que estés tomando para tratar la enfermedad y así, puede empeorar tu enfermedad.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar, también conocido como psicosis maníacodepresiva, es una enfermedad mental en la cual se producen cambios extremos en el estado de ánimo. Los dos ‘polos’ del trastorno se describen como manía (una euforia extrema en la cual la persona exhibe una conducta más vital y errática de lo habitual) y la depresión (un estado de ánimo tremendamente bajo que se acompaña de sentimientos de desesperanza y falta de motivación). El cambio entre estos dos extremos del estado de ánimo puede producirse rápidamente o puede acompañarse de períodos prolongados de estabilidad intercalados. En algunos casos, los síntomas de manía y depresión pueden estar presentes en la misma persona y al mismo tiempo. Es muy difícil que los demás comprendan cómo se sienten estos extremos en el estado de ánimo. Muchas personas que tienen trastorno bipolar describen las primeras fases de la manía como intensamente placenteras y, como se sienten tan bien, no perciben el hecho de que algo anda mal. A medida que vayan entrando cada vez más en la manía, a menudo sienten impulsos inapropiados e incontrolables y pueden presentar delirios de grandeza. La depresión puede dejar a las personas que la sufren con sentimientos de vacío insoportable y, a menudo, conduce a pensamientos suicidas. La persona deprimida puede sentir que está totalmente separada del resto del mundo y sufrir un nivel muy bajo de autoestima. Se sientan maníacos o deprimidos, por extraños e ilógicos que puedan parecer los sentimientos y creencias de la persona cuando está enferma, es fundamental darse cuenta de que para esa persona, estos sentimientos y creencias son muy reales. Puede resultar muy difícil cuidar de una persona allegada cuando está viviendo estos cambios extremos en el estado de ánimo, sobre todo, cuando parece que no agradece tu ayuda. No obstante, puedes estar seguro de que la ayuda y el apoyo que brinden los familiares y amigos son fundamentales para ayudar a esa persona a manejar su trastorno.

El Miedo nos Paraliza

El miedo es una de las emociones más fuertes que se pueden experimentar. Psicológicamente, se ha logrado definir la función del miedo, el por qué de esta sensación y las consecuencias en el cuerpo humano. Así mismo, también se han logrado asociar traumas, fobias y otros episodios y condiciones desagradables producto de alguna situación que provocó un miedo intenso en algún punto de nuestras vidas, fuese a la edad que fuese, aunque tiende a tener un mucho mayor impacto en la infancia y en la adolescencia.

En un principio, el miedo era un buen método para que nuestro cerebro nos hiciese saber que algo potencialmente peligroso podía suceder o estaba sucediendo. Es normal, por ello, tener cierto miedo a las alturas, a las serpientes, a la noche, a las arañas, a los insectos en general, al mar, a los lugares confinados y poco ventilados, etc. Esto es razonable, ya que muchos insectos son venenosos, las arañas también poseen veneno y una mordedura bastante desagradable en muchos casos. Las serpientes también son potencialmente mortales para el ser humano, las alturas también pueden dañarnos, etc.

Entomofobia, Miedo a los Insectos

La entomofobia es un miedo irracional a los insectos que puede paralizar la vida de quien lo sufre. Un miedo irracional es aquel que no está causado por una causa lógica y justitificada, sin embargo, quien lo vive como tal, siente una gran alarma ante el peligro inminente que representa el contacto con los insectos.

De esta forma, la reacción habitual suele ser la evitación.

Remedios para superar el miedo

1. En primer lugar, la información es fuente de poder, da seguridad a la persona. Por ello, igual que en los cursos para superar el miedo al avión se informa al afectado sobre el funcionamiento de un avión, para superar la fobia a los insectos es importante, informar a la persona sobre los diferentes tipos de animales, cuál es su tipo de vida y sus costumbres.

¿Cuándo ir al psicólogo?

En determinados momentos de la vida nos encontramos ante situaciones que no sabemos cómo resolver y nuestras emociones nos sobrepasan. A veces, nuestros conocidos nos lo aconsejan y otros intentan quitarnos la idea de la cabeza porque ¿Al psicólogo sólo van los locos?

A veces, cuando estamos dentro del mundo de la psicología se nos olvida lo complicado que resulta para un paciente dar el primer paso y pedir ayuda psicológica. A pesar de que hemos avanzado muchísimo en la desmitificación del papel del psicólogo, todavía sigue arraigada la asociación entre psicología y estar loco, un miedo que sigue persistiendo porque tan importante nos resulta la percepción que tenemos sobre nosotros mismos como lo que opinen las personas de nuestro alrededor.

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El acoso sexual a menores a través de Internet: Grooming

Artículo premiado con el primer premio de artículos sobre psicología 2009 de Colegio de Psicólogos de Catalunya.

Internet se ha convertido en una herramienta imprescindible en nuestra sociedad. Gracias a la red de redes, podemos recibir y enviar desde nuestro domicilio o despacho todo tipo de información y en casi cualquier tipo de formato y comunicarnos con personas de todo el mundo. El salto tecnológico que hemos sufrido en los últimos años ha sido, gracias a la informática en general y a Internet en particular, sencillamente espectacular. Hemos pasado de tener como herramientas habituales de comunicación hace unos pocos años el teléfono, el fax, la radio, la prensa y la televisión, a sumergirnos en la informática, que se ha apropiado de casi todo lo que nos rodea y que está sustituyendo a los medios tradicionales en nuestras comunicaciones.

Para los adultos, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) han supuesto un esfuerzo de actualización de conocimientos que ha derivado en un uso de estas herramientas preferentemente “utilitario”, en el sentido de que son medios para la obtención de cosas muy concretas. Sin embargo, los nacidos en la sociedad de la información se aproximan a Internet de un modo diferente. Ellos “están” en Internet, es parte de su medio y lo utilizan con mucha más naturalidad. El espectacular desarrollo en la actualidad de las llamadas redes sociales está directamente relacionado con esta forma de entender Internet. La red de redes ya no solo ofrece información y comunicación útil, práctica, necesaria… También ofrece un espacio donde interactuar con otros internautas y establecer relaciones sociales. Muchas personas ajenas a esta nueva tecnología quizás vean estas relaciones como demasiado artificiales, con pocos lazos de unión entre los individuos o exclusivamente virtuales y que poco o nada afectan a la vida diaria. Pero para los que han nacido inmersos en esta sociedad de la información, Internet es más que una fuente de conocimientos: Es un lugar de encuentro, de ocio, de expansión, que forma parte de su vida cotidiana. Consecuentemente, los problemas cotidianos también se han trasladado a Internet y las formas tradicionales de paliarlos se han tenido que actualizar para adaptarse a este nuevo medio: La policía ha tenido que desarrollar nuevas herramientas para investigar los delitos que se cometen en la red, las empresas para mejorar su competitividad, las instituciones para llegar a a la mayor población posible, etc.

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Alucinaciones

ALUCINACIONES

Para la ciencia, las alucinaciones son percepciones sin objeto y se presentan en enfermedades mentales como la esquizofrenia, en la enfermedad de Parkinson o la Epilepsia, en el Trastorno Bipolar (maníaco-depresivo), pero también pueden aparecer ocasionalmente en situaciones de aislamiento prolongado o después de varios días sin dormir, durante las crisis graves, por exceso de estimulación, y por alto consumo de alcohol o drogas.

También pueden darse en estados hipnóticos, en la meditación profunda, en estados de trance y en el éxtasis místico.

Del cinco al quince por ciento de la población normal podría tener alucinaciones espontáneas en alguna oportunidad y una de cada tres personas podría tener alucinaciones antes de quedarse dormida o al despertarse.

Las alucinaciones pueden ser visuales, auditivas, verbales, gustativas, táctiles y kinestésicas. Se trata de percepciones falsas o distorsiones de la percepción muy complejas, difíciles de estudiar y de definir.

En estudios realizados en esquizofrénicos se han detectado áreas del cerebro involucradas en estos fenómenos que ayudan a lograr una mayor comprensión de los mecanismos de las alucinaciones verbales. Otro modo de investigación es administrando sustancias alucinógenas a voluntarios para poder observar sus efectos neurobiológicos.

Trastorno Límite de La Personalidad

Trastorno Limite de la Personalidad: la frontera entre la normalidad y la patología

El Trastorno Límite de la Personalidad es una alteración del comportamiento que se encuentra en la frontera entre la normalidad y la patología.

Las características son; inestabilidad emocional y afectiva, impulsividad, sensación de vulnerabilidad, dificultad para adaptarse, temor al abandono, problemas de relación y de identidad, sentimientos de vacío existencial, reacciones inapropiadas violentas, ideación paranoide por estrés y a veces síntomas disociativos serios.

La inestabilidad afectiva, propia de este trastorno, se manifiesta con bruscos cambios de humor y de estado de ánimo, con períodos de ira, angustia o desesperación y escasos momentos de bienestar y satisfacción.

La Infelicidad como forma de ser

¿Por qué elegir ser infelices? está en nuestra mano.

Somos lo que pensamos y creemos en lo que pensamos; y si los pensamientos egocéntricos nos dominan pueden darnos una apreciación de la realidad ficticia, centrada sólo en nosotros mismos, sin dejar espacio para el otro y llenarnos de frustración e infelicidad.

A veces creemos ser demasiado generosos y las actitudes no esperadas de los demás nos hacen arrepentirnos de esa generosidad, sin darnos cuenta que también nosotros actuamos sin saberlo impulsados por motivos egoístas.

Una madre que ayuda a su hijos con la crianza de sus nietos se puede llegar a sentir en algún momento que está dando demasiado y recibiendo poco, sin embargo no puede darse cuenta que cuidar a los nietos es lo que ha elegido, tal vez por motivos egoístas, para no sentirse sola, para justificar sus horas, para tener algo que hacer, para sentir que la necesitan o porque no se anima a hacer otra cosa.