¿Sientes que, a veces, tu forma de ser te lleva a enfrentarte a los mismos problemas una y otra vez? ¿O quizá te han dicho que «así eres» y que no puedes cambiar, aunque en el fondo algo no está bien?
Los rasgos de personalidad, esos patrones que definen cómo pensamos, sentimos y nos relacionamos, pueden ser una fortaleza en muchas situaciones. Pero cuando se vuelven rígidos y desadaptativos, pueden generar malestar, conflictos y una sensación de que no hay salida.
Los trastornos de personalidad pueden manifestarse de muchas formas: desde una desconfianza constante hacia los demás, impulsividad difícil de controlar, necesidad de aprobación, hasta un perfeccionismo que te impide avanzar.
Pero no tienes que enfrentarlo solo. Reconocerlo es el primer paso para recuperar el equilibrio y construir una vida más plena y en armonía contigo mismo.
- Paranoide
- Antisocial
- Límite
- Histriónico
- Narcisista
- Por evitación
- Dependiente
- Obsesivo compulsivo
- Etc...
