Trastorno negativista desafiante, por oposición. Descripción, diagnóstico, causas, evaluación y tratamiento.

1- Introducción

No resulta extraño encontrar conductas desafiantes o de oposición a lo largo de un ciclo evolutivo “normal” de cualquier niño. En la mayoría de los casos, si no existen factores de riesgo añadidos, la propia educación de los padres y demás agentes socializadores (escuela, etc.) suelen reconducir estas manifestaciones hacia conductas normalizadas.
Sin embargo, hay un grupo de niños en los que esta conducta es perseverante en el tiempo y presenta una magnitud o forma que no se corresponde con lo esperado por su edad o cultura. Es, entonces, cuando podemos estar delante de un trastorno clínico.

La conducta de oposición puede tomar diferentes formas, desde la pasividad extrema (no obedecer sistemáticamente mostrándose pasivo o inactivo) a sus formas más extremas, es decir, verbalizaciones negativas, insultos, hostilidad o resistencia física con agresividad hacia las figuras de autoridad, ya sean los propios padres, maestros o educadores.

La conducta desafiante y de oposición de inicio temprano suele ser persistente y puede ir asociado a diferentes tipos de patología infantil y adolescente. En la adolescencia y posterior vida adulta, el niño con antecedentes negativistas u oposicionistas es un claro candidato a desarrollar un trastorno de la personalidad antisocial si no conseguimos regular antes estas manifestaciones.
En definitiva, siguiendo a algunos autores (Barkley, 1.997): “La presencia de conducta desafiante por oposición, o agresión social, en niños es la más estable de las psicopatologías infantiles a lo largo del desarrollo y constituye el elemento predictor más significativo de un amplio conjunto de riesgos académicos y sociales negativos que el resto de las otras formas de comportamiento infantil desviado.”

Por todo ello, no se trata de un trastorno más, sino uno de los problemas de conducta clínicos más serios en niños. De no abordarse de forma rigurosa y eficaz, condena a quien lo sufre a una probable carrera de problemas sociales, legales y de marginación.

¿Qué es la ansiedad?, síntomas.

La ansiedad es una reacción que se despierta en el organismo como fruto de la anticipación cognitiva de un acontecimiento o emoción. Por lo tanto se trataría de un miedo anticipado a algo que no está en el presente, pero que se siente como una amenaza.

La sensación de ansiedad se parece mucho a la del miedo, aunque la diferencia estriba en que en el caso del miedo existe algo concreto que puedo ver en el ambiente, por ejemplo un perro que se abalanza, mientras que la ansiedad es como un miedo sin objeto, al menos sin un objeto visible que suponga una amenaza inmediata; un miedo al miedo.

La ansiedad es un síntoma que experimentan todos los seres humanos, cada uno en un grado, cada uno por un motivo diferente…En ocasiones es un miedo a los propios sentimientos, como cuando la ansiedad es la antesala de otra emoción, de otro sentimiento que estamos parapetando. Hay algo de nuestro pasado que ha de salir, algo que llevamos dentro y que hasta ahora no hemos podido expresar.

¿Como nos afecta el estrés laboral?

El estrés laboral causa a su vez una serie de síntomas que nos pueden afectar a nuestra vida normal y disminuyen nuestra calidad de vida, por lo que es necesario controlarlo.

  • Falta de claridad de ideas
  • Dificultad a la hora de tomar decisiones
  • Mal humor
  • Repercusión en el sueño y en el nivel de cansancio general
  • Trastorno en los hábitos alimenticios

Todos estos síntomas, no son más que la respuesta de nuestro cuerpo a esta situación de estrés. Sin duda alguna, como coinciden muchos expertos, el estrés no es nada malo por si mismo ya que nos ayuda a mantenernos concentrados en los objetivos planteados. Sin embargo, situaciones prolongadas de estrés excesivo pueden significar un auténtico daño para nuestra salud.

La psicóloga y consultora de empresas Elisa Sánchez comenta en “Cinco días”, que el estrés laboral es aquel que se desarrolla en un contexto organizativo. Para Elisa los causantes del estrés son varios:

  • Sobrecarga de trabajo en relación con el tiempo del que se dispone para realizarlo
  • Las relaciones interpersonales
  • La incertidumbre que genera un contrato temporal
  • la inconformidad con el nivel salarial

Otro punto a destacar según la experta, es el estrés que sufren los grandes cargos de responsabilidad como los directivos. Las grandes repercusiones económicas de sus decisiones, sus continuos viajes y cambios de horarios sumados a las largas jornadas laborales que suponen una disminución del tiempo de ocio y descanso, provocan mayores niveles de estrés.

Aún así, hay que tener claro que el estrés se puede controlar. Para ello podemos acudir a un experto, o intentarlo por nosotros mismo si los niveles aún no son graves. La relajación muscular y el vacio de mente, son algunas de las técnicas psicológicas que recomiendan los especialistas para poder hacer una valoración de manera objetiva de la situación e intentar manejarla y controlarla.

Algunos cursos que toman los “muy estresados” se centran sobre todo en la mejora de la comunicación y de la forma física y psíquica. Pero sobre todo es un hecho que las mejores soluciones son el descanso y las vacaciones.

¿Cuándo decirle a un niño que es adoptado?

Hace unos días tuve la oportunidad de escuchar a la psicóloga Marina Bueno Belloch, una de las personas que fundaron la primera asociación de adopción en España, hablar sobre cuándo se le debía decir al niño que es adoptado y de qué manera hacerlo.

Podríamos definir la adopción como una manera diferente de filiación a la biológica pero con las mismas obligaciones, no sólo es dar el apellido a una persona sino comprometerse a cuidarla tanto física como emocionalmente, a permitirle tener sus propios sueños y deseos, a darle un lugar.

¿Cualquiera puede adoptar a un niño?

No todas las personas cumplen las características necesarias para poder adoptar, no sólo importan los aspectos económicos que aseguran que ese pequeño va a poder solventar sus necesidades básicas sino que es fundamental que se tenga la certeza de que ese niño va a poder desarrollarse como sujeto en esa familia.

Puede que a muchos os parezca algo lógico y que no sea necesaria la mención de un aspecto que parece algo sencillo, pero la realidad es que hay muchos padres adoptivos que no pueden ofrecer esto a los pequeños, que no son capaces de ofrecer un lugar psíquico dentro del núcleo familiar, entre otros casos.

Si estás pensando en adoptar es preferible que pienses qué es lo que te está llevando a adoptar, cuál es la verdadera razón de que quieras tener un hijo. Antes se querían porque cuantas más manos hubiera para trabajar mejor, ahora muchos padres buscan alguien que les cuide cuando sean mayores o una persona que rellene un vacío. Ninguna de estas razones sería válida para adoptar la vida de un niño.

Sin duda alguna, el camino de unos padres adoptivos no es más sencillo que el de unos padres biológicos.

¿Tristeza o Depresión?

A veces la tristeza puede resultarnos tan intensa y agónica que no sabemos si estamos pasando un mal momento o nuestro sistema emocional no ha podido más y ha terminado derrumbándose dando lugar a una depresión. En este artículo queremos diferenciar entre este sentimiento y los síntomas de depresión que pueden estar íntimamente relacionados en multitud de ocasiones pero manteniendo esta certeza presente, el hecho de estar triste no implica sufrir un estado depresivo.

¿A qué llamamos tristeza?
  • A pesar de que la mayoría de los seres humanos procuran evitar la tristeza constantemente, éste es un estado emocional de lo más normal y natural que puede sentirse en muchos momentos a lo largo de la vida.
  • La tristeza la podemos relacionar con el llanto, aunque a veces también se llora de alegría, de rabia o incluso de miedo. Lo que origina la tristeza depende de cada persona y cada momento concreto pero un ejemplo muy válido sería la decepción, cuando se han creado unas determinadas expectativas y éstas no se ven cumplidas, cuando la vida nos lleva a situaciones dolorosas en las que perdemos a personas que han tenido un lugar importante en nuestra vida, tristes incluso cuando el sufrimiento no es nuestro pero alguien de nuestro alrededor está pasando un mal momento.
  • Muchos artistas han encontrado en la tristeza su más profunda inspiración con la que se llega a lo más hondo del alma y, es en ella con la que han escrito los poemas más hermosos, canciones o incluso se han pintado maravillosas obras de arte que han nacido como un medio de expresar este sentimiento tan intenso.

Por lo tanto, no debemos de temer la tristeza ya que es una reacción emocional natural en el ser humano pero sí, a modo de recomendación personal, a veces es mejor aprender a “torear” la tristeza y dejarla pasar par no embargarse, ni hundirse ni regodearse en todos los sentimientos que genera.

Guía sobre el maltrato infantil

En este artículo vamos a hacer un recorrido por la psicopatología del desarrollo ligada a los malos tratos en la infancia:

  • ¿Qué es el maltrato infantil?
  • Tipos de maltrato
  • Causas
  • Consecuencias del maltrato infantil
  • Reflexión

¿Qué es el maltrato infantil?

El maltrato infantil se define como “cualquier acción u omisión, no accidental por parte de los padres, de adultos o de otros menores que comprometa la satisfacción del niño o de la niña. Existe maltrato cuando alguien produce daño físico o sufrimiento, o cuando se hace difícil el crecimiento feliz del menor”.

Los adultos están acostumbrados a exigir deberes a los niños “tienes que hacer esto”, “compórtate de esta manera”, pero a veces, y no todo el mundo por supuesto, se olvida de los derechos de los niños a que sean tratados con respeto, no les desprecie ni se les abandone.

Efectos Secundarios: el lado oscuro de los psicofármaco

Los psicofármacos también tienen efectos secundarios

Efectos secundarios, dos palabras trivializadas en salud mental, ignoradas tanto por médicos, consumidores y productores de fármacos. En comparación con otras problemáticas de salud, las mentales y los psicofármacos no han tenido una cobertura mediática sobre la iatrogenia (efectos dañinos producidos por el profesional de la salud), y como consecuencia de ese silencio, se han prescrito y consumido estas medicinas por personas de todas las edades como si de inocuas pastillas se tratasen.

Como cualquier productor sin demasiados escrúpulos, las farmacéuticas nunca han tenido pudor para esconder, desprestigiar o demandar a las investigaciones que no les fueran favorables; la idea es vender y mantener patentes exclusivas que eleven el precio de los fármacos. El problema es que a veces ocurren sucesos difíciles de esconder que ponen en entredicho el balance coste-beneficio de tomar cierta medicación.

Bulimia y anorexia, trastornos alimentarios más frecuentes en adolescentes

Esto se explica porque la adolescencia es un momento de gran vulnerabilidad, donde los jóvenes empiezan a sufrir cambios en el cuerpo y en su vida social. Es el momento donde comienza la maduración de los órganos sexuales y donde se abre el camino a la exogamia, saliendo de la exclusividad de la vida social familiar para introducirse en el mundo universitario, laboral y conyugal.

A partir de la adolescencia los modelos sociales comienzan a agregarse a los familiares y a los del reducido ámbito de la escolaridad primaria.

Los especialistas sostienen que vivimos en una sociedad muy difícil para las nuevas generaciones. Los modelos que imponen los medios de comunicación, los problemas familiares, las tensiones sociales son todos factores que pueden contribuir al desencadenamiento de un trastorno de la alimentación.

Los trastornos más conocidos son la bulimia y la anorexia nerviosa. La anorexia nerviosa se caracteriza por un temor exagerado a volverse obeso que va acompañado de ingestas cada vez más reducidas, la bulimia se caracteriza por una oscilación en la alimentación donde la persona puede pasar del no comer nada a darse grandes atracones de comida.

Cómo ayudar a una persona con depresión

¿Cómo es el día a día de una persona que sufre depresión?

A veces resulta muy complejo hacerse una idea de cómo se siente la persona que se encuentra en un estado depresivo o está pasando por una depresión clínica.

La depresión agota los sentidos y las ganas de luchar, no importa el qué dirán, no importa la imagen que uno da al mundo porque el dolor es tan grande y tan absoluto que el sólo hecho de respirar absorbe toda la energía que esa persona necesita para disfrutar de la vida.

De ahí que en muchas ocasiones nos encontremos con personas que no salen de su cama, que no les importa ir desaliñadas, se despreocupan de su higiene personal, que parece que tienen la mirada ausente y perdida por mucho que intentemos mantener una conversación.

El retraimiento también suele estar en personas que están pasando por estos momentos, la vulnerabilidad que sienten es tan grande que cuanto más pequeños se hagan más protegidos se sienten. Esto también lo podemos ver corporalmente, parece que todo su cuerpo tiende a encogerse con los hombros caídos y hacia adentro, todo su lenguaje corporal es hacia adentro.

Bullying o acoso escolar

En este artículo os hablaremos sobre:

  • ¿Qué es el bullying?
  • Datos sobre el acoso escolar
  • Perfiles de las víctimas y agresores
  • ¿Cómo se produce el Bullying?
  • Nuestra experiencia en el trabajo directo con adolescentes, víctimas y agresores
  • Teléfonos y páginas web si necesitas ayuda
  • patada

¿Qué es el Bullying?

El Bullying o acoso escolar es un problema creciente en las aulas que consiste en un maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. El objetivo mayoritario del bullying es el de someter y asustar a las víctimas.

Hay diferentes tipos de acoso escolar, a veces puede darse uno de forma aislada pero en la mayoría de los casos suelen compaginarse y un mismo niño es víctima de varios tipos de acoso escolar. Hay varias clasificaciones:

  • Físico: Pegar Patadas, puñetazos, mordiscos, empujones, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.
  • Verbal: Poner motes, insultos, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, usar el móvil para intimidar a la víctima, sacarle fotos mientras se le pega y ponerlas en Internet, etc. Es el más habitual.
  • Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.
  • Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.

Por otra parte, también encontraríamos otra clasificación que puede resultaros más concreta: bloqueo social, hostigamiento, manipulación, exclusión social, intimidación, agresiones, amenazas contra su integridad, coacción.